En el primer partido, España se enfrenta a Rusia, un cliente habitual desde el 64. Pocas referencias se tenían se ese equipo salvo que era gente joven y sus dos mejores jugadores, unos lesionado y otro sancionado, no iban a participar. El segundo de ellos aún era anónimo para Europa a pesar de su buena aportación en la UEFA del Zenit. En España Luis se decide por jugar con 2 delanteros, con Villa en detrimento de Cesc, en parte por el gran gol anotado por el Guaje en el 1-0 del amistoso contra Italia. La composición de la selección era peculiar. Luis se había decidido por seleccionar a jugadores que habían acabado la temporada (Villareal) en las mejores condiciones, defenestrando entre ellos a gente como Tamudo o Riera, del Español, que le habían hecho un gran servicio al equipo en la clasificación. Otros que se cayeron fueron Guti y Raúl, aunque en honor a la verdad, nunca llegaron a contar. El partido inagural concluyo con un muy satisfactorio 4-1, de la misma forma que se había empezado contra Ucrania en el mundial anterior. Rusia fue muy inferior y dio notables facilidades defensivas. Villa fue la estrella marcando un hat-trick y dando una espectacular asistencia por arriba en el cuarto gol.
A pesar del buen comienzo, varios incidentes antideportivos enturbiarion el ambiente. El primero fue un affair entre Torres y Luis Aragonés cuando el jugador del Liverpool fue sustituido. Visiblemente enojado le negó la mano al mister y se fue al banquillo jurando en arameo. El tema, que diría Luis, se manejó de puertas adentro y gracias a los buenos resultados no fue a más. Lo cierto es que Torres volvería a ser sustituido en todos y cada uno de los partidos que disputó. También surgió otro pequeño problema con Sergio Ramos, que fue retratado in fraganti en un club nocturno a horas ya prudenciales. Ramos jugó un fútbol tosco durante la Eurocopa y tuvo repetidos desencuentros con Luis por otros motivos de disciplina táctica y de dinámica de grupo.
A pesar de todo, España y Suecia se presentaron a disputar el segundo partido, ambas con 3 puntos. Tras una primera parte de dominio alterno que se finaliza con 1-1, un hecho marca un brusco giro, la sustitución en el descanso de la estrella sueca, un renqueante Ibraimovic que ahbía batido a Casillas en una buena acción individual en la que casualmente contó con la colaboración de Sergio Ramos. A partir de ahí Suecia puso el autobús y España dominó totalmente el juego, disponiendo de un par de ocasiones muy claras, aunque sin materializarlas. Aun así el empate no parecía del todo malo para ambos equipos, cuando en el descuento, para sorpresa general, Villa en un contraataque anota un emocionante gol que deja el marcador en un definitivo 2-1.
Con España matemáticamente clasificada y virtualmente primera de grupo, el tercer partido fue jugado por todos los reservas más Iniesta. El único cambio que hizo Luis en el partido fue precisamente para retirar a este jugador. España estuvo muy gris en el primer tiempo, en el que Grecia se adelantó, pero un considerable bajón físico de los helenos en la segunda parte permitió la remontada de España B con goles de De la Red y el pichichi Güiza. Aun así lo más destacado del partido fueron las cañonazos de Xavi Alonso desde larga distancia. España 2, Grecia, 1.
En cuartos de final, llegó el cruce menos deseado contra los actuales campeones del mundo: Italia. Si bien es cierto que los transalpinos no habían demostrado nada hasta entonces y que habían pasado de ronda con mucha vicisitud, también lo es que esto es una constante en la historia del equipo italiano, una selección que patina regularmente en la primera fase, pero a la que no le es más difícil ganar a los mejores equipos que a los mediocres. Dos hombres importantes se perdían el partido por sanción en el bando de Donadoni, y uno era el contrapunto del otro: su jugador más creativo, Pirlo, y su jugador más destructivo, Gatusso. Precisamente la ausencia del segundo deparó un divertido cruce de declaraciones entre Luis y Gatusso acerca de si las posibilidades del Sabio de Hortaleza para pasar por el seminario en su tierna edad eran mejores que las del barbado italiano para convertirse en referente de su país. Ambos llegaron al consenso de que ambas cosas eran poco probables.
El partido en sí transcurrió con un dominio español tan evidente como romo. Italia jugó con un enorme respeto y jugó sus únicas bazas con balones bombeados a Luca Toni, excelentemente defendido por Marchena y Puyol. Apenas hubo una ocasión clara por bando y los penaltis fueron inevitables. Italia, que contaba en sus filas con el mejor portero del mundo, estaba bastante confiada. No en vano Buffon había detenido a Rumanía un penalty decisivo y se había mostrado hasta la fecha como el portero más destacado del torneo. Yo discrepo mucho en la definición de los penaltis como una lotería. En mi opinión los equipos con más determinación suelen ganar, lo mismo que en un tie break de tenis suele ganar el mejor jugador. España contó además con la pequeña ventaja que es lanzar en primer lugar.
En el otro partido de cuartos del lado de España, la gran favorita en las apuestas (poco más de @4), la Holanda de Van Basten que contaba goleada por partido, cayó sorprendentemente y con todo merecimiento contra Rusia. El equipo que había sido machacado por España en su debut, con la incorporación del pequeño Arshavin se había convertido en un equipo vertical y peligroso, con gol, y aparentemente muy buen tono físico. El partido de seminifinales se preveía complicado, pero algo en el subconsciente nos decía que lo más difícil ya se había conseguido, que la barrera psicológica había sido destrozada. Que nadie nos podía parar.
El partido que disputaron los 2 mejores equipos del torneo, España y Rusia, en las semifinales fue como un combate de boxeo. La primera parte fue muy disputada, hasta se podría decir que los rusos tuvieron los mejores chances. Pero en la segunda el equipo del otrora gigante comunista no pudo mantener su nivel físico y el juego fácil de los medios españoles se adueñó de la pelota. Tras el gol "killer" de Xavi, no hubo respuesta. Cesc Fabregas, que había salido en la postrimería del primer tiempo sustituyendo al lesionado Villa, fue el jugador que desestabilizó a los rusos constantemente. Demasiados jugadores con peligro a los que marcar supongo, en el un bloque español que tuvo siempre una gran homogeneidad y consistencia. De hecho la elección del mejor jugador del torneo fue complicada. Habia 5-6 jugadores con parecidos méritos para el galardón, pero insuficientes méritos por sí mismo. Al final, España amplió su ventaja hasta el 3-0 final.
En la final, el rival fue la sempiterna Alemania. Es curiosa la autoconfianza de este equipo., como lo fue su buena actitud ante la derrota y su deportividad. Desde 1966 han jugado 6 finales europeas y otras 6 del mundial, es decir, más de un 50% de eficacia llegando a la final. ¡Una barbaridad! Sin embargo en el presente torneo había dado varias muestras de debilidad: en su derrota sin paliativos contra Croacia, en su poco impresionante victoria sobre Austria y en el apurado triunfo conseguido sobre la bocina en semifinales ante Turquía, el equipo "milagro" del torneo. Es destacable la andadura de los otómanos en la Euro del 2008: ganan a Suiza en el 92', se clasifican por encima de Chequía remontando con 2 goles en los últimos 5 minutos, luego en cuartos reciben un gol en el último minuto de la prórroga, pasado el descuento empatan y ganan luego en los penaltis. Contra Alemania, con todo el equipo lesionado y sancionado disponen de 11 jugadores de campo y 3 porteros. ¡Y nuevamente empatan el partido en el minuto 86', pero a continuación Lahm anota el definitivo 3-2 que les manda para casa. Alemania es un país luterano, en los que los milangros no están bien vistos.
Por parte española, se confirmaba la lesión de Villa, por lo que Luis estaba obligado a cambiar su equipo y esquema que había ido utilizando invariablemente y optaba por el plan B, el de los segundos tiempos, con Cesc y un punta (Torres). España empezó nerviosa y se vió dominada, pero pronto llegó el gol de Torres en una típica jugada suya, gracias a las que se ha hecho un nombre (hombre?). Con España por delante, Alemania se disolvió como una aspirina Bayern en un vaso de agua tibia. En la segunda parte, tras la sustitución de Cesc por Xavi Alonso, España pudo humillar a los teutones, pero la pelota no entró más veces. A pesar de lo cual el triunfo no fue menos confortable, apenas se pudo contabilizar ni una intervención de San Casillas en todo el partido.
Xavi fue elegido mejor jugador del torneo, injustamente en mi opinión. Pero tal vez UEFA se congració con él en una deuda histórica, porque Xavi ya había sido campeón del mundo sub-20 y en aquella edición sí había sido el mejor, pero incomprensiblemente el galardón fue a parar a un jugador somalí, un tal Keita, del que poco se ha oido hablar hasta que en 2007 fichó por el Sevilla FC y ahora por el FC Barcelona. De hecho, yo ni siquiera hubiese incluido a Xavi en el equipo ideal del torneo y UEFA dio un equipo de 23, el mismo número que el de seleccionables. Eso es no mojarse. Yo sí daré el mio, que es de 11.
Portero: Iker Casillas (ESP)
Defensas: Philipp Lahm (ALE), Yuriy Zhirkov (RUS), Carlos Marchena (ESP) y Carlos Puyol (ESP).
Centrocampistas: Marcos Senna (ESP), Michael Ballack (ALE), Luka Modric (CRO) y Andrei Arshavin (RUS)
Delanteros: David Villa (ESP) y Lukas Podolski (ALE)
Por lo demás, poco que decir. Un gran triunfo, una victoria que le hacía falta a un país en un momento difícil en todos los aspectos: económico, pero tambien de desilusión y ruptura social. Las celebraciones fueron sonadas y se demostró el buen ambiente entre los jugadores. Los pesos pesados eran gente sencilla como Casillas, Xavi o Puyol. Los que no jugaban eran gente que asumía su rol y en el mejor de los casos hasta auténticos showmans, aunque el verdadero show es Luis Aragonés bailando "La cucharacha".