La historia es así, supongo que muchos la conoceréis ya. La protagonista es Laure Manaudou (pronúnciese manadú), nadadora francesa que a sus 21 años se podría considerar que es, o al menos está en proyecto de ser la deportista francesa más laureada de la historia, con el permiso de Longo y alguna que otra tiradora (esgrima). En la actualidad se mueve entre los 200 y los 800 metros libres y coquetea con la espalda, dominando las dos primeras especialidades y porfiando por el cajón con nuestra Erika Villaécija, entre otras, en el medio fondo.
El caso es que recientemente terminó abruptamente su apasionada relación con el nadador italiano Luca Marin. El hecho se consumó en los prolegómenos de la final europea en piscina corta de los 200 libres, especialidad en la que Manaudou era la principal favorita, no en vano es la actual poseedora del record del mundo en la distancia. Marin, muy alterado, irrumpió en el vestuario femenino para "poner a vivir" a Laure, que presa de los nervios le devolvió un anillo de compromiso, cosa perfectamente lógica dado que cuando se troca un nadador por otro (el nuevo es francés, compañero de equipo), se debe hacer lo mismo con los respectivos anillos, que viajan de dedo a mesilla de noche, como único recuerdo de la otra persona, para encontrar tal vez un nuevo morador en el futuro que no conozca su historia. Lo único meridianamente es que Laure no pudo ganar el oro en los 200, tal vez afectada emocionalmente. Lo mismo le sucedió a Marin, que no pudo defender su corona europea y fue plata. No hay gran problema, la piscina corta es a la natación como la pista cubierta al atletismo. El plato gordo es en agosto y se llama Olimpiadas.
El hecho reseñable es que simultáneamente aparecen unas fotos de carácter marcadamente pornográfico en las que se ve a Manaudou completamente desnuda, en algunos casos masturbándose, desde todos los ángulos posibles, por arriba, por abajo, seca y mojada. Incluso se rumorea la existencia de un vídeo, que pocos han visto. La crónica rosa ofrece dos posibilidades: (1) el propio Luca Marin, despechado, colgó el vídeo en Internet como venganza tras la ruptura ó (2) las fotos fueron el motivo del enojo del Sr. Marin, al reconocerse como cornudo en una película en la que cualquier macho latino sabe digerir muy mal. Como Manauduou guarda un profundo (nunca mejor dicho) silencio y como no ha tomado medidas legales contra el nadador italiano, yo me inclino más por la segunda posibilidad. Bueno, algo sí ha dicho Manaudou, que ha sido un año muy loco para ella... Me suena esta historia. Pero a mí me parece lógico y perfecto. Las mujeres tienen que ser por naturaleza desinhibidas, dado que el sexo para ellas es mucho más sencillo en todos los aspectos. En España no pasa así. Spain is different. Probablemente por una cultura profundamente católica y machista, la mayoría de mujeres no pagan en las discotecas los 20 eurazos de rigor, son pasivas, selectivas y poco promiscuas. No todas. Pero basta con viajar el primer mundo para comprobar que las cosas son muy diferentes y que la mujer "rules" ya.
No obstante, a la vista de esas fotos, mucha gente ha concluido que Manaudou no es bella, que es un horror y un enegendro culturista. En primer lugar decir que el exceso de musculatura en las deportistas femeninas siempre me ha dado mal rollo, pero porque se a asociado esto con la ingesta de sustancias prohibidas, anabolizantes. En el atletismo hay numerosos ejemplos en más alto nivel: Florence Griffith, Katrin Krabbe o Marion Jones, por citar a tres. En España se habló mucho de la esposa del Sr. Eufemiano Fuentes, la canariona Cristina Pérez, único positivo del atletismo amateur español de la época, y apodada maliciosamente como "La Farmacia". Pero dejando al lado esta parte tenebrosa del exceso de musculatura, a mí tampoco me gustan las culturistas. Esos sí, no conozco a nadie que salga guapo en una foto después de salir de la cama, ni nadie a la que se no se le encoja al meterse en la ducha. Y la mayoría de las personas que practican sexo, a pesar del mayor o menos gozo, se azoran y resoplan, con lo cual no pueden salir bien en ninguna foto, salvo que simultáneamente sean profesionales de la interpretación erótica (XXX).
Por eso yo personalmente me quedo con las fotos de estudio de Manaudou. Milagros del Photoshop aparte, no existe una sonrisa así que se pueda retocar. Y entonces algunos de los que habéis puesto en duda la belleza de la nadadora francesa (o eso de que sólo está buena vista por detrás), tal vez os podáis replantear ese aserto.
El caso es que recientemente terminó abruptamente su apasionada relación con el nadador italiano Luca Marin. El hecho se consumó en los prolegómenos de la final europea en piscina corta de los 200 libres, especialidad en la que Manaudou era la principal favorita, no en vano es la actual poseedora del record del mundo en la distancia. Marin, muy alterado, irrumpió en el vestuario femenino para "poner a vivir" a Laure, que presa de los nervios le devolvió un anillo de compromiso, cosa perfectamente lógica dado que cuando se troca un nadador por otro (el nuevo es francés, compañero de equipo), se debe hacer lo mismo con los respectivos anillos, que viajan de dedo a mesilla de noche, como único recuerdo de la otra persona, para encontrar tal vez un nuevo morador en el futuro que no conozca su historia. Lo único meridianamente es que Laure no pudo ganar el oro en los 200, tal vez afectada emocionalmente. Lo mismo le sucedió a Marin, que no pudo defender su corona europea y fue plata. No hay gran problema, la piscina corta es a la natación como la pista cubierta al atletismo. El plato gordo es en agosto y se llama Olimpiadas.
El hecho reseñable es que simultáneamente aparecen unas fotos de carácter marcadamente pornográfico en las que se ve a Manaudou completamente desnuda, en algunos casos masturbándose, desde todos los ángulos posibles, por arriba, por abajo, seca y mojada. Incluso se rumorea la existencia de un vídeo, que pocos han visto. La crónica rosa ofrece dos posibilidades: (1) el propio Luca Marin, despechado, colgó el vídeo en Internet como venganza tras la ruptura ó (2) las fotos fueron el motivo del enojo del Sr. Marin, al reconocerse como cornudo en una película en la que cualquier macho latino sabe digerir muy mal. Como Manauduou guarda un profundo (nunca mejor dicho) silencio y como no ha tomado medidas legales contra el nadador italiano, yo me inclino más por la segunda posibilidad. Bueno, algo sí ha dicho Manaudou, que ha sido un año muy loco para ella... Me suena esta historia. Pero a mí me parece lógico y perfecto. Las mujeres tienen que ser por naturaleza desinhibidas, dado que el sexo para ellas es mucho más sencillo en todos los aspectos. En España no pasa así. Spain is different. Probablemente por una cultura profundamente católica y machista, la mayoría de mujeres no pagan en las discotecas los 20 eurazos de rigor, son pasivas, selectivas y poco promiscuas. No todas. Pero basta con viajar el primer mundo para comprobar que las cosas son muy diferentes y que la mujer "rules" ya.
No obstante, a la vista de esas fotos, mucha gente ha concluido que Manaudou no es bella, que es un horror y un enegendro culturista. En primer lugar decir que el exceso de musculatura en las deportistas femeninas siempre me ha dado mal rollo, pero porque se a asociado esto con la ingesta de sustancias prohibidas, anabolizantes. En el atletismo hay numerosos ejemplos en más alto nivel: Florence Griffith, Katrin Krabbe o Marion Jones, por citar a tres. En España se habló mucho de la esposa del Sr. Eufemiano Fuentes, la canariona Cristina Pérez, único positivo del atletismo amateur español de la época, y apodada maliciosamente como "La Farmacia". Pero dejando al lado esta parte tenebrosa del exceso de musculatura, a mí tampoco me gustan las culturistas. Esos sí, no conozco a nadie que salga guapo en una foto después de salir de la cama, ni nadie a la que se no se le encoja al meterse en la ducha. Y la mayoría de las personas que practican sexo, a pesar del mayor o menos gozo, se azoran y resoplan, con lo cual no pueden salir bien en ninguna foto, salvo que simultáneamente sean profesionales de la interpretación erótica (XXX).
Por eso yo personalmente me quedo con las fotos de estudio de Manaudou. Milagros del Photoshop aparte, no existe una sonrisa así que se pueda retocar. Y entonces algunos de los que habéis puesto en duda la belleza de la nadadora francesa (o eso de que sólo está buena vista por detrás), tal vez os podáis replantear ese aserto.
