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domingo, 20 de enero de 2008

Jaque mate a Bobby Fischer

Hace un par de días estaba en la web de The Week in Chess esperando a que actualizasen los resultados de Wijk aan Zee. ¡Cómo tardan!, pensaba. Lo cierto es que la demora tenía una explicación razonable. Fue debida a la inminente muerte de Robert James Fischer, más conocido por su prenombre juvenil: Bobby Fischer. La noticia fue portada del Marca y de todos los telediarios del mundo. Para los más jóvenes y los desconodores de la historia del ajedrez (excluyo a casi cualquier otro grupo de personas alfabetizadas), quisiera ilustrar más o menos brevemente de quién estamos hablando.

Fischer tenía una altísima capacidad, se le estima un coeficiente intelectual por encima del de Einstein. Como ajedrezcista probablemente haya sido junto con Capablanca en mayor dominador de su época. Su rating Elo no pudo ser superado hasta la madurez de la época de Kasparov, veinte años más tarde y ayudado por la evidente inflación del sistema. Como personaje, se trata de una de las pocas escepciones de alguien que consiguió convertirse en mito aun estando vivo. Se ha escrito mucho de él estos días. Yo recomendaría la parte del libro "Todas las piezas atacan" de Bent Larsen, en la que se habla de Fischer: el capítulo "Un genio llamado Bobby Fischer".

Ajedrecista

Bobby Fischer fue un niño prodigio del ajedrez. Nació en Chicago, en marzo de 1943. Aprendió a jugar a los 6 años, a los 8 empezó a recibir clases formalmente, a los 10 años accedió al prestigioso Club Manhattan de Nueva York, a los 13 años fue campeon de USA juvenil, a los 14 años ganó el US Open y el campeonato de los Estados Unidos. Un año después ya formaba parte de la élite mundial y era uno de los Candidatos para enfrentarse a Mijail Botvinnik por el cetro del ajedrez, lugar que finalmente ocuparía el mago de Riga Misha Tal.



En aquella época, el ajedrez lo era todo para Bobby. Y su único reto personal, aparte del de ganar dinero, era ser Campeón del Mundo. Y en ello centraba todos sus esfuerzos. Bobby, que no había completado los estudios primarios, no hacía otra cosa que jugar al ajedrez. Devoraba libros y revistas. Durante la década de los sesenta, gracias a su espíritu combativo (jugaba hasta el rey contra rey, decía) fue un gran dominador de los torneos, pero no se mostraba consistente en sus resultados particulares contra la élite mundial de jugadores rusos (Tal, Spassky, Petrosian, Keres y su bestia negra: Effim Geller). Se quejó del sistema del torneo de Candidatos al campeonato mundial, en la que los jugadores rusos aplicaban tácticas de equipo para economizar esfuerzos en sus resultados individuales. Este proceso de selección se cambió en respuesta a su crítica, por los matches individuales que funcionaron exitosamente hasta mediados de los noventa. A pesar de eso, Fischer se prodigaba poco, con grandes periodos de inactividad en la arena internacional, y pedía fuertes cantidades de dinero por jugar. Protagonizó algún escándalo, como cuando se retiro de Interzonal de Sousse en 1967 yendo primero en solitario. Y tras una nueva inactividad, en 1970 volvió para vencer en el Interzonal de Palma de Mallorca, con 3,5 puntos de ventaja sobre Larsen. Acto seguido derrotó por 6-0 a Taimanov y al propio Larsen, lo que supone una hazaña imposible de igualar. Y a continuación también derrotó al excampeón Tigran Petrosian, que pudo entablar en las cinco primeras partidas, para ser destrozado en las cuatro últimas. Su último escoyo para alcanzar su sueño era Boris Spassky.

Campeón del Mundo

En plena Guerra Fría, el match de Reijkavik tuvo una importancia mediática similar a la disputa entre rusos y americanos por dominar la carrera espacial. El ajedrez era un deporte estatégico en la URSS. Desde la revolución había sido impulsado como símbolo de la supremacía deportiva e intelectual de los comunistas. Millones de jugadores de toda la Unión se perfeccionaban generación tras generación en una máquina perfectamente engrasada de pulir técnica ajedrecística en todas las fases de la partida. Por pura selección nacional, el resultado de este trabajo colectivo era introducir a los jugadores más dotados en la indiscutible élite mundial. Bobby Fischer era diferente. Su trabajo fue individual. De USA, un país en el que el ajedrez es un pasatiempo, un juego que es de café, sólo empezó a recibir un fuerte apoyo económico únicamente por que sus rivales eran rusos y por el contexto histórico de enfrentamiento entre las 2 potencias mundiales.

El match entre Fischer y Spassky está muy bien explicado en el siguiente video (35 minutos, en ingles). Parafraseando el texto introductorio de la película "Buscando a Bobby Fischer", Fischer tardó en viajar a Reijkiavik. Pidió una gran suma de dinero, que fue aceptada. Se alojó en una casa apartada, de la que no salía. Se quejó del contraste de los tableros y del ruido de la sala. Se quejó de la existencia de cámaras de televisión el el techo. Y como protesta, no se presentó a la segunda partida, que añadido a su derrota inicial le concedían 2 puntos de desventaja. Pero a pesar de eso, Fischer derrotó a Spassky. Su sueño se cumplió. En 1972 Fischer era campeón del Mundo. Y después... desapareció.



El Mito

Fischer no volvió a jugar ajedrez de torneo. Estuvo un tiempo desconectado del juego. Jugó algunas exhubiciones, también contra ordenadores. Nada que no hubiese hecho en el pasado. Pero en 1975 un nuevo jugador, ruso, joven y poco glamuroso: Anatoly Karpov, se presentó para retarle. Como sucedió en el pasado Fischer solicitó varias modificaciones en las reglas, no demasiado grandes, pero por escaso margen la FIDE las rechazó. Y esta vez Fischer no defendió su título. Algunos piensan que, desentrenado, prefirió abandonar el título que arriesgarse a perder. Otros piensan que simplemente no tenía interés en el ajedrez, una vez conseguido su objetivo. Ya era campeón. Lo único que había querido es ser el Campeón del Mundo. ¿Para qué un nuevo match? ¿Qué nuevo le podía aportar? Como Golum, Fischer se agarró a su tesoro.



Nadie sabía de Fischer. Ni de su paradero concreto. ¿Dónde estaba Fischer? En Hungría, en Estados Unidos, en Japón o en Filipinas. Todo eran rumores. Hasta que en 1992, en la Yugoslavia (país de gran tradición ajedrecística) de Milosevic, Fischer volvió al ajedrez disputando una revancha con su viejo rival Boris Spassky. A pesar de su anticomunismo, su relación con los GMs rusos fue muy buena. Simpatizaba con muchos de ellos: Spassky, Tal, Bronstein y otros. Y esta revancha fue muy lucrativa, superando el montante de los matches entre Kasparov y Karpov. A pesar de sus dos decadas de inactividad, Fischer pudo derrotar a Spassky, que se mantenía en torno al lugar 50 del ranking mundial, lo que deportivamente se puede considerar un resultado muy reseñable. Tras esta inyección económica, Fischer pudo regresar a su vida viajera, azarosa, como un paria. Y se le volvió a perder el rastro.

El lado controvertido

Pero inseparablemente a todo lo anterior, también se le recordará por su inestabilidad piscológica, acompañada de multitud de conductas obsesivas y paranoicas. En su juventud fue un convencido anticomunista, hasta el punto de no dejarse atender por médicos de la Europa del Este o de negarse a beber agua de los hoteles rusos. Esto contrasta con su simpatía hacia Fidel Castro, por ejemplo. Denunció que los jugadores soviéticos contemporáneos suyos jugaban en equipo y que los matches de Karpov y Kasparov estaban "arreglados" jugada a jugada, por su excesiva calidad (¿?).

Un hecho que pudo marcar sus futuras opiniones fue cuando fue encarcelado en Pasadena, en 1981, cuando le confundieron con un atracador de bancos por su descripción física. Debido a su contumacia a no revelar su identidad, en lo que casi significa un acto de autocastigo, sufrió el tratamiento policial que se le pueda aplicar a un criminal común en un país tan falto de civilización como el natal de Bobby.

Tras los atentados del 11-S, Fischer públicamente aplaudióa Bin Laden e insultó al pueblo americano y a los judíos.



Como consecuencia de esto, EE.UU. ejecutó una orden internacional de busqueda y captura contra Fischer, en base a la ruptura del embargo de la ONU a Yugoslavia en 1992, siendo finalmente detenido en Japón hace 3 años, cuando se le detectó viajando con un pasaporte caducado. Tras pasar largo tiempo encarcelado, finalmente consiguió recibir asilo político en Islandia, país en el que murió, igual que vivió, solo. Y en condiciones poco claras y tras haber sido internado en un sanatorio, a causa de problemas mentales.

domingo, 30 de septiembre de 2007

Cuotas mal puestas en las apuestas de ajedrez

Hace unos días hablé sobre el wmg (where the money goes) y, resumiendo, expliqué que el movimiento de las lineas corresponde a movimiento de dinero en la dirección a la cuota que se reduce. Estos días quisiera comentar el fenómeno de vértigo, que se produce cuando queremos realizar una apuesta y nos encontramos con una cuota inferior a la que nos hubiese gustado entrar. Sucede frecuentemente con algunos picks publicados en los foros, en ocasiones por la bondad de los picks y en otra por la gran masa de seguidores que tiene el autor del pick, que le siguen cual borregos a su pastor, sin conocer ni los rudimentos más básicos del deporte o los bandos que determinan el pick. Por ejemplo, por poner un ejemplo reciente, el pick de las tablas entre Svidler y Anand, al que concedí stake máximo por primera vez en foro o web alguna, cayó desde el @1,45 inicial a poco menos de la mitad en apenas una hora. En ese caso, con total seguridad, el culpable fundamental y único de la caída fue la aparición de ese pick en Soloapuestas y mi vehemencia al sugerir stake máximo (10/10), que para el caso de dicho portal significa el 10% del bankroll total. Los tipsters no consideran demasiado el ajedrez a causa de que los bookies no ofrecen con regularidad proposiciones de los torneos, aunque siempre hay excepciones. Una de ellas es Pelatis.

¿Pero por qué en ocasiones las cuotas están muy mal puestas? Hay dos explicaciones principales.

Una es que el partido esté amañado o haya rumores en ese sentido. Esto mueve considerablemente las cotizaciones y muy rápido, por efecto "bola de nieve". Las bookies no siempre retiran el partido, lo que denota que no se mueven del todo mal en río revuelto y no me extrañaría que en ocasiones estas mismas casas promuevan estos rumores o bonifiquen a los equipos a última hora para que recuperen su combatividad. Pero bueno... hablar de fixeds se merece un espacio para ello sólo, más después de la oleada de tenistas arrepentidos que reconocen haber sido tentados (ellos dicen "presionados") por las mafias.

La otra es que el oddsmaker sea poco avezado y no domine el deporte en cuestión. ¿Por qué en el mundial de ajedrez cayeron tanto las cuotas para el empate en Bwin? Mi explicación es que el oddsmaker no era competente en ajedrez. Hablar de la empresa austriaca es complicado, porque su oscurantismo en notable, pero según alguna de mis fuentes, muchos de sus oddsmakers trabajan a tiempo parcial con sueldos no profesionales y esto influye en ocasiones en la calidad de las cuotas. Posiblemente en el caso del oddsmaker del mundial de ajedrez, ésta era su primera y única experiencia con cuotas de ajedrez, y tras ver que la mayor parte del dinero entraba en el sentido de los empates, tal vez haya ido acomodándose poco a poco y balanceando las apuestas en esa dirección. Los empates, en torneos de alto nivel, se mueven en unos aproximados @1,70-1,75, aunque en torneos de superélite existe por lo general una frecuencia de tablas algo superior. Las tablas empezaron pagándose en el mundial a @1,65 y cayeron poco a poco a cerca de @1,50. No en vano, en muchos de los días, de las 4 partidas en juego, en 3 de ellas se dieron las tablas. Pero en la parte final del torneo el oddsmaker se desmelenó con unas cuotas excesivamente bajas y sin considerar la importancia concreta de cada partida y la psicología de los participantes.


El juego de cada competidor es un reflejo muy fiel de su personalidad. Intentar tratar el ajuste de las cuotas de la misma forma en una partida en el que el bando de las negras lo maneje Kramnik, que en otra en la que Morozevich defienda el lado obscuro, es un tremendo error. Ni el ajedrez es un juego de dados y tablero, ni los jugadores son jamones serranos colgando de un gancho. En México, había ocho jugadores. De ellos, la mitad son jugadores especialmente sólidos y profilácticos: Vlada Kramnik (con blancas puede perder una partida cada 2 años, con negras juega descaradamente para tablas), Boris Gelfand, Peter Leko y Peter Svidler, en este orden; dos de ellos tienen un juego universal, Vishy Anand y Levón Aronian; y otros dos más son entusiastas del ajedrez de ataque, añadiendo la pimienta al torneo: Alexander Morozevich y Alexander Grischuk. Y para asignar cuotas de ajedrez hay que tener muy claro todo lo anterior. También es importante conocer las espectativas de cada cual. De todos los anteriores, a priori, probablemente sólo Anand, Kramnik, Aronian y tal vez Leko, tenían esperanzandas reales de ganar el torneo. De hecho, el excelente rendimiento del "abuelo" Gelfand, subcampeón ex-aequo, fue más que sorprendente. Por tanto, para el resto de jugadores, el llegar sin opciones al final del torneo no les vuelve más pacíficos, por el arte del birli-birloque, porque ellos son conscientes de que ganar es misión casi imposible.

Así pudimos ver el último día cómo se asigno sin ningún motivo aparente (no lo podremos saber nunca sin conocer cómo fluyó el dinero a las tablas de Svidler los días anteriores) a @1,20 el empate entre Svidler y Grischuk (la cuota más baja a un resultado concreto en el torneo, aunque fue superada por las últimas tablas de Anand, cuando se movieron las lineas, tras lo publicado en Soloapuestas también con stake máximo, por segundo día casi consecutivo) y esa partida fue después la lucha más sangrienta de todo el torneo, gracias al esfuerzo por jugar un ajedrez espectacular del segundo jugador, que pago con la derrota su valentía. Sin embargo, jugadores sólidos como Svidler, cuando se ven empujados a campo abierto, disfrutan de la contienda como el que más y durante buena parte de la partida, como se refleja en el diagrama de abajo, Svidler no tuvo ningún respaldo de peones en las inmediaciones de su rey, con la amenazante presencia de la dama negra a corta distancia. Si no recuerdo mal, la partida siguió el rumbo de un antecedente entre Svidler y Topalov, en el que el búlgaro inmortalizó al primer jugador. Esta vez las cosas fueron diferentes, habrá que esperar a los análisis magistrales para conocer el porqué. Por si a alguien le interesa, la partida transcurrió así:

[Event "WCh"]
[Site "Mexico City MEX"]
[Date "2007.09.29"]
[Round "14"]
[White "Svidler,P"]
[Black "Grischuk,A"]
[Result "1-0"]
[WhiteElo "2735"]
[BlackElo "2726"]
[EventDate "2007.09.13"]
[ECO "B90"]

1. e4 c5 2. Nf3 d6 3. d4 cxd4 4. Nxd4 Nf6 5. Nc3 a6 6. Be3 Ng4 7. Bg5 h6 8.Bh4 g5 9. Bg3 Bg7 10. h3 Ne5 11. Nf5 Bxf5 12. exf5 Nbc6 13. Nd5 e6 14. fxe6 fxe6 15. Ne3 Qa5+ 16. c3 Nf3+ 17. Qxf3 Bxc3+ 18. Kd1 Qa4+ 19. Nc2 Bxb2 20.Rc1 Bxc1 21. Qf6 Kd7 22. Kxc1 Qxa2 23. Bd3 Rac8 24. Rd1 d5 25. Bf5 Rhe8 26.Qf7+ Kd8 27. Re1 Qa3+ 28. Nxa3 Ne5+ 29. Kd2 Nxf7 30. Bxe6 Rc6 31. Bxf7 Rxe1 32. Kxe1 b5 33. Kd2 b4 34. Nc2 b3 35. Nd4 Rb6 36. Kc1 a5 37. Bxd5 a4 38.Be5 b2+ 39. Kb1 a3 40. Ba2 Rb7 41. Bd6 Rd7 42. Nb5 1-0so

Nota: K=king,rey; Q=queen,dama; B=bishop,alfil; N=Knight,caballo; R=rook,torre.

Posición del tablero en la jugada 21 justo antes de que Svidler haga la dura 26.Af5.