jueves, 22 de noviembre de 2007

Problemas de normalización

Si alguna vez viajáis a las islas británicas, os podréis dar cuenta de la cantidad de normativa "indirectamente" proteccionista que tienen. A saber. Si os apetece venir en coche, vía eurotúnel, cuando lleguéis os obligarán a cambiar de lado de la carretera. Se conduce por el lado "equivocado" (ellos dirán lo mismo que nosotros), con un objetivo muy evidente. Si los coches van por el carril contrario, los volantes de dichos coches irán a la derecha para poder tener la máxima visibilidad de cara al conductor del vehículo. De esta forma, a las empresas automovilísticas extranjeras les va a costar más dificultad importar en UK ya que alterar el diseño de los coches para un mercado secundario podría ser poco rentable. Es una barrera implícita. En cambio, a un empresa británica, no le costaría tanto invertir en nuevos diseños para la venta en el exterior, ya que el mercado es mucho más amplio y con más posibilidades. Es algo parecido a la política de Carod de obligar a los funcionarios a hablar catalán, como forma de obtener ventaja para sus votantes. Son políticas proteccionistas.



Del mismo modo, sucede con los aparatos eléctricos. No cambia la frecuencia (como sucede en USA), ni la tensión de red. Lo que si hacen es alterar la toma de contacto. Si en Europa los enchufes tienen dos agujeros (como las mujeres), en UK tienen tres clavijas, planas como aletas para disipar calor, para más inri, no redonditas como aquí.

Cambian las medidas. Usan sus estándares especiales, diferentes a los normalizados, por tradición y espíritu monárquico. Lo que le media el pulgar a un rey, lo que le media al otro lo que conseguía estirar el arco al lanzar una flecha, lo que le media a otro más su real pie. Por supuesto, tampoco aceptarán el euro y seguirán conservando su moneda (más cara), porque ellos son mejores. Casi parecen administradores de iApuestas.

En las apuestas, los británicos también usan su particular método de contabilidad, el sistema fraccionario, que ya se ha comentado en este blog al hablar de los sistemas de expresión de cuotas que existen. Es un sistema natural, hecho para ser asimilado por el inglés medio. Puedes ganar tanto, si arriesgas esto otro. Más claro el agua. A simple vista parece mejor que el sistema decimal, si no fuese porque este otro es dual de un ente matemático, que se llama probabilidad, y que facilita hacer cálculos para estimar cosas como márgenes, lays y cuotas equivalentes.

El caso es que el sistema fraccionario tiene un pequeño problema. Funciona muy bien cuando se trabaja con números pequeños, especialmente bien cuando uno de ellos es la unidad. Pero cuando la fracción se vuelve complicada, de cabeza, al usuario de la web en sistema decimal le cuesta digerir las cuotas. Es decir, si ve un 21/25 no sabría si esto es más que 85/100. Por supuesto que a la mayoría de apostantes británicos les importa un comino el valor de la cuota... los jugadores británicos son más expertos en bollos que en momios. Pero esto no hace sino colocar en una disyuntiva al booksmaker ante diferentes pequeños problemas que pueden surgir como consecuencia de los dos tipos diferentes de sistemas: fraccionario y decimal.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El Carod es un jeta. Así que el profesional más cualificado es el que habla 2 idiomas, en vez del mejor arquitecto del mundo. Hay que joderse...

Sólo hay que ver el Barcelona sí. ¿Quien habla catalán? Oleguer, Puyol y 2 peleles mas. ¿Quién no? Ronaldiño, Deco, Etoo, Henry,... osea los "malos". Por la regla de 3 de Carod, la Real está en segunda. Y dentro de poco, el Atletic pa hacerle compañia.

Anónimo dijo...

El señor Carod Rovira, se olvida de que Cataluña actualmente pertenece al Estado Español, y como tal , debe admitir como tal y por igual a aquellos ciudadanos que dominen unicamente el castellano o el catalan, o que a su vez dominen los dos.
El catalán en cataluña no debe ser un factor de fractura, sino un puente de cohesión. Aprovechen la riqueza del catalán, pero no IMPONGAN.
Se da el curioso dilema, de que hay ciudadanos catalanes, que hablan exclusivamente el castellano, y su deseo no es otro que el de expresarse en castellano.
¿Como se pueden sentir estos ciudadanos?, o el resto de ciudadanos del estado español?.
En la diversidad linguística está la riqueza cultural, pero no en la imposición.
Ofrezcan las herramientas para que un ciudadano se decante por una u otra elección dentro de las posibles por el marco constitucional español en la comunidad catalana, pero no reduzcan o limiten el uso de una de las lenguas, ya que no estarán empobreciendo a la lengua castellana (una de las mas ricas), sino que se estarán limitando y empobreciendo a ustedes mismos. (".....")

Anónimo dijo...

No voy a ser yo quien le defienda, pero si el se llama Josep Lluis....tanto cuesta decirle Josep Lluis y no Jose Luis?

Igual que si alguien se llama Joan o Jon, lo normal es llamarle así y no Juan

Anónimo dijo...

Lo que dice el anonimo es cierto, cada persona tiene un nombre y si se llama Josep Lluis por que coño le tienen que cambiar el nombre ?? es una falta de respeto.
Yo me llamo Luis y no soporto que me llamen "Lluis"... (vivo en Valencia)

Anja Ander dijo...

Mas que lo que dice, el problema es como lo dice. Esa forma en la que habla, atacando a un tio que es medio tartaja... con un discurso muy agrio, muy agresivo.

Yo encuentro en su discurso también una doble moral. El le cambia el nombre a la Comunidad Valenciana por "paix Valencians" (o algo así), pero si alguien le cambia su nombre por el homónimo en otra lengua se enoja muchísimo, rozando la falta de educación. No veo que Schuster se rebote así cuando le dicen Bernardo...

Como el primer anónimo discrepo en el concepto de valía profesional asociado a capacidad lingüística, salvo para el caso de una aztriz porno, donde en eso caso sí se solapan ambas cualidades.

En el caso particular de los nacionalismos, yo lo que pienso es que los líderes políticos nacionalistas buscan la confrontación con lo español para diferenciarse y ganar votos. Es decir, Bush asustaba a los americanos con alarmas terroristas para coartar libertadas. Lo mismo hace un lider nacionalista: intenta demonizar lo español, o lo que es lo mismo, el antinacionalismo disgregador, para simplemente ganar puntos y fidelizar al electorado.

Anja Ander dijo...

Es decir, no es lo mismo decir

"Para la cinta!! Para la cinta!! No te permito que me llames José Luis. Yo me llamo Josep Lluis y no admito que cambien el nombre"

que decir:

"Un inciso, muchacho. Si fuera posible, y si no te importa, preferiría que me llamaseis Josep Lluis, ya que me sentiría más cómodo de esta forma".

No quiero ni imaginar lo que hubiese pasado si se le ocurre a alguien llamarle Pepelu.

Anónimo dijo...

Para matizar algunas observaciones, y sí, soy catalan y no, no soporto a Carod:
- La ley que obliga a los funcionarios públicos de Cataluña a hablar en catalan no es de Carod.
- El objetivo de la ley es que los ciudadanos podamos dirigirnos a la administración indistintamente en catalan o español. Yo creo que es lo mínimo.
- Dlalminha: El catalan es mi lengua, y el español en el mejor de los casos una riqueza, un extra, pero algo contingente, accesorio (no a la inversa). A los catalanes del norte se les PROHÍBE trabajar en la adminsitración catalana por no saber español.
- Ah! el argumento del mejor arquitecto del mundo... supongo que es turco y trabaja en Madrid sin saber español.