Este es un tema muy interesante y que se encuentra en un segundo plano en la mayoría de libros de gestión, ya que nos encontramos en el punto de convergencia entre la gestión y la psicología. Hace unos días, cuando hablaba de la posibilidad de ruina, presentaba cómo para determinadas estrategias era prácticamente imposible que se presentase una situación de "ruina total", particularmente para las estrategias de tipo antimartingale. Sin embargo, existen motivos psicológicos por los que la estrategia de un jugador finaliza prematuramente, mucho antes de llegar a estados de liquidez mínimos. Para explicar porqué se produce este fenómeno, la literatura del money management ha definido el Uncle Point.
Se podría decir que el Uncle Point representa el máximo porcentaje del bankroll que un jugador/inversor es capaz de perder, desde una situación anterior dada, para perder la confianza en su estrategia.
A partir de esta definición se pueden hacer ciertas matizaciones que pueden ayudar a comprender la importancia de este concepto.
Nótese que, de cosecha propia, he matizado algo más la definición clásica, para que se entienda que el efecto psicológico se produce después de una pérdida (o drawdown) sucedida desde cualquier momento, no desde momentos significativos desde el punto de vista contable, como puede ser el momento de revisión anual o mensual, o el primer ingreso. Es decir, un jugador que haya multiplicado por 10 su capital inicial, con una estrategia reflexiva y de riesgos controlado, apostando bien, en definitiva... si sufriese un drawdown del 50% de su capital, estaría expuesto muy probablemente a tensión psicológica y pérdida de confianza, a pesar de que su balance general aun sería de un beneficio del 500%. Un jugador que ha ganado una ventaja, cuando la pierde, no es capaz de recolocarse y de valorar la situación resultante desde la perspectiva inicial, sino que lo hace desde la situación ventajosa. Sucede lo mismo en el ajedrez, un jugador de ajedrez con un ataque decisivo, cuando se equivoca y cae en una posición ligeramente inferior, rara vez es capaz de reconocer dicho cambio y continúa atacando, cuando debería comenzar a pensar en si podrá defenderse.
Como casi siempre, en asuntos de psicología, la teoría es de extrema ayuda ya que es sumamente fiel a la mayoría de los casos, y facilita asumir mejor determinadas situaciones. Si la psicología fuese una disciplina científica, en lugar de empírica, sería lo más parecido a la estadística. Si sabes lo que va a pasar antes de que ocurra, estarás sin duda mucho mejor preparado para asumir lo que sea. El Uncle Point es algo real, no existe persona que pueda evadir esta situación.
El Uncle Point no es una cantidad fija, ni se puede relacionar con la edad, sexo, ingresos, ni estado civil del jugador. Según Ed Seykota, uno de los gurús de la inversión e introductor del concepto, un inversor con una gran experiencia, capacidad y confianza en su sistema podría alcanzar a lo sumo unas pérdidas del 60% de su bank de forma imperturbable. Y cuando hablo de bank me refiero a una cantidad grande de dinero, a todo el dinero que es capaz de gestionar una persona. No a alguien cuyo bank en una casa de apuestas sean 100 € y que manipule lúdicamente dicha cantidad.
El Uncle Point existe tanto cuando se realiza la inversión de forma personal, como cuando se delega dicha parte activa en un tercero. Esos sí, en el segundo caso, el porcentaje de pérdida asumible suele ser sensiblemente más pequeño, las pérdidas se digieren mucho peor. La confianza de la mayor parte de la gente suele ser más limitada en los demás que en uno mismo, excepto si la eutoestima del sujeto está por los suelos. Ya se sabe, "homo homini lupi". Pondré dos ejemplos.
Se podría decir que el Uncle Point representa el máximo porcentaje del bankroll que un jugador/inversor es capaz de perder, desde una situación anterior dada, para perder la confianza en su estrategia.
A partir de esta definición se pueden hacer ciertas matizaciones que pueden ayudar a comprender la importancia de este concepto.
Nótese que, de cosecha propia, he matizado algo más la definición clásica, para que se entienda que el efecto psicológico se produce después de una pérdida (o drawdown) sucedida desde cualquier momento, no desde momentos significativos desde el punto de vista contable, como puede ser el momento de revisión anual o mensual, o el primer ingreso. Es decir, un jugador que haya multiplicado por 10 su capital inicial, con una estrategia reflexiva y de riesgos controlado, apostando bien, en definitiva... si sufriese un drawdown del 50% de su capital, estaría expuesto muy probablemente a tensión psicológica y pérdida de confianza, a pesar de que su balance general aun sería de un beneficio del 500%. Un jugador que ha ganado una ventaja, cuando la pierde, no es capaz de recolocarse y de valorar la situación resultante desde la perspectiva inicial, sino que lo hace desde la situación ventajosa. Sucede lo mismo en el ajedrez, un jugador de ajedrez con un ataque decisivo, cuando se equivoca y cae en una posición ligeramente inferior, rara vez es capaz de reconocer dicho cambio y continúa atacando, cuando debería comenzar a pensar en si podrá defenderse.
Como casi siempre, en asuntos de psicología, la teoría es de extrema ayuda ya que es sumamente fiel a la mayoría de los casos, y facilita asumir mejor determinadas situaciones. Si la psicología fuese una disciplina científica, en lugar de empírica, sería lo más parecido a la estadística. Si sabes lo que va a pasar antes de que ocurra, estarás sin duda mucho mejor preparado para asumir lo que sea. El Uncle Point es algo real, no existe persona que pueda evadir esta situación.
El Uncle Point no es una cantidad fija, ni se puede relacionar con la edad, sexo, ingresos, ni estado civil del jugador. Según Ed Seykota, uno de los gurús de la inversión e introductor del concepto, un inversor con una gran experiencia, capacidad y confianza en su sistema podría alcanzar a lo sumo unas pérdidas del 60% de su bank de forma imperturbable. Y cuando hablo de bank me refiero a una cantidad grande de dinero, a todo el dinero que es capaz de gestionar una persona. No a alguien cuyo bank en una casa de apuestas sean 100 € y que manipule lúdicamente dicha cantidad.
El Uncle Point existe tanto cuando se realiza la inversión de forma personal, como cuando se delega dicha parte activa en un tercero. Esos sí, en el segundo caso, el porcentaje de pérdida asumible suele ser sensiblemente más pequeño, las pérdidas se digieren mucho peor. La confianza de la mayor parte de la gente suele ser más limitada en los demás que en uno mismo, excepto si la eutoestima del sujeto está por los suelos. Ya se sabe, "homo homini lupi". Pondré dos ejemplos.
- Un trabajador ahorra. Todos los años invierte sus ahorros en Renta Fija, pero animado por la bonanza de la Bolsa decide realizar una inversión con más riesgo. Poco avezado en Mercado de Valores, decide participar de un Fondo de Inversión. Elige un fondo ultraseguro, en el que el Banco garantiza que no se perderá más de un 10% capital. En dicho caso, al llegar la primera capitalización, dicho inversor, dado su perfil, probablemente tenga un Uncle Point nulo. Pero no ya en términos absolutos, de que no conciba perder ni un euro de su capital, sino es términos de coste de oportunidad. Si su rendimiento es inferior a su viejo plazo fijo al llegar a la primera capitalización, y dado que en ese otro modelo no arriesgaba nada de su capital, probablemente nadie le podrá convencer de que su nueva estrategia es buena.
- Imaginemos un apostante que se abona a uno de estos servicios de pago por tips, semifraudulentos. Su pérdida esperada de confianza se suele producir en el primer mes en el que dicho servicio proporcione pérdidas. Si en cambio dicho jugador realizase los pronósticos él mismo, probablemente tendría que sufrir varias bancarrotas consecutivas para convencerse de su incompetencia como apostante.
El Uncle Point Tampoco tiene una relación directa con el Risk Premium. ¿Y por qué es eso? Porque las consecuencias de que un jugador alcance el Uncle Point son diversas según para cada persona. Un jugador que llegue a ese extremo puede hacer varias cosas. Abandona su estrategia, sí, pero su siguiente paso es variable:
1) abandonar el juego
ó
2) cambiar de estrategia y permanece en el juego (generalmente una estrategia autodestructiva y perdedora, practicando overbetting).
Cada persona es diferente, y las consecuencias de llegar al punto que defino en esta entrada, también son diferentes. Un ludópata ama al juego, puede continuar jugando imperturbablemente con la misma estrategia a pesar de las derrotas (demostrando un Uncle Point considerable) o puede afrontar un gran riesgo para recuperar las pérdidas al mínimo drawdown (en cuyo caso su Uncle Point sería muy reducido). Ambas cosas son posibles. Igualmente un jugador casual, con aversión al riesgo, puede abandonar el juego rápidamente a las primeras de cambio al detectar su incapacidad, o bien realizar sucesivos intentos con otros sistemas o patrones de juego diferentes (caso muy común, no muy alejado de la ludopatía), intentando buscar algún resquicio posible en la bondad del juego. Ambas opciones son, nuevamente, posibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario