viernes, 21 de septiembre de 2007

Autodestructividad

Aunque técnicamente el fracaso de la gran mayoría de los apostantes se podía explicar con la realización de apuestas sin valor y el overbetting, existe una causa de tipo psicológico que es paralela o dual a este hecho. Estoy hablando del sentimiento autodestructivo.

En la física, existe una tendencia natural a un aumento del desorden y a una relajación de los focos de energía. No hablamos de filosofía, sino de entropía. La entropía es la magnitud que mide el desorden y una ley termodinámica indica que la entropía del universo aumenta. La tierra, que inicialmente era una masa única (Pangea) se ha fraccionado en islas y continentes como trozos de puzzle deshecho. La misma trayectoria de una persona parte de una célula simétrica, hasta un cuerpo pequeño, compacto y amoral, para luego desarrollarse, dividirse en más seres diferentes con inteligencia propia, y deteriorarse finalmente hasta el subrealismo, tanto en lo físico como en lo mental, volviéndose cada vez más complejo, más desordenado.

En lo que respecta a la economía, la acumulación de riqueza por parte de una persona es un acto de ordenación. Es una estructuración antinatural y por eso es difícil y requiere mucho esfuerzo y habilidad (energía). Sin embargo, la pérdida de dinero o el gasto es un acto de dispersión, de desordenación, y por esta razón tiene poca dificultad y es la tendencia natural. El hombre debe luchar contra su impulso natural para su propio beneficio, y no me refiero a un impulso voluntario, sino a a una tendencia inherente a la propia condición humana. Voy a poner unos ejemplos relativos a esto para que se pueda entender mejor de qué estamos hablando.

Imaginemos un economista que acaba de tener un hijo y que es despedido de su trabajo. Se encuentra en una situación desfavorable, pese a lo cual decide tomar un riesgo justo en ese preciso momento. En vez de buscar un trabajo sustitutivo inferior, decide montar una PYME de asesoría financiera. En los primeros meses, consigue unos buenos ingresos y su situación es satisfactoria, pero inevitablemente la Bolsa baja y en un mes dado no puede cobrar ninguna prima a sus clientes. Esta situación se repite varias veces y la PYME quiebra. El economista se encuentra en una situación peor a la inicial: no tiene trabajo y se encuentra endeudado con el Banco. Pese a lo cual, la situación le motiva para asumir un nuevo riesgo. Pide un segundo crédito para crear una revista de economía y análisis financiero. Para mí es evidente que esta "huida hacia adelante" tiene su explicación en una conducta autodestructiva.



Este otro ejemplo aparece en el libro de trading de Webb: una persona tiene 1000€ y le ofrecen participar en un juego de doble o nada con un 50% de éxito (lanzamiento de una moneda). En principio la persona es reacia a participar en ese juego, la inmensa mayoría de la gente desechará esa opción. La explicación se encuentra en el concepto de risk premium. Sin embargo si situamos a la misma persona en un contexto diferente su respuesta puede ser diferente. Supongamos que el mismo jugador ha perdido 1000€ y lo que se le ofrece es el mismo juego, para recuperar lo perdido o contraer una deuda de 2000€. En ese caso, Peter Webb explica la tendencia al juego del jugador es mucho mayor, a pesar de que las condiciones del juego son las mismas y el premio del juego tiene el mismo valor en términos absolutos.

¿Qué ha cambiado? La explicación se encuentra en el sentimiento autodestructivo. En su tendencia natural a destruirse, el jugador prefiere el riesgo cuando se encuentra en la situación más desfavorable. Una persona que nunca haya apostado o participado en un juego de dinero, debe saber que va a tener esta respuesta natural a esta situación y que debe intentar evitar caer en ella. Hay que sustituir el comportamiento natural por el racional. El objetivo del jugador es que su estrategia sea constante en el tiempo, independientemente de sus resultados. Un jugador debería de afrontar riesgos, pero no en las situaciones desesperadas. Riesgos calculados, en condiciones desahogadas, en las cuales un fracaso no vaya a deteriorar el futuro y la práctica normal de su actividad.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cierto Anja. Ahí radica el fracaso personal o profesional, en la autodestructividad y la pérdida de control de los actos de uno mismo.
Aplicado al mundo de las apuestas, hay un punto clave, mas alla de los conocimientos de cada cuál: "estar preparado para afrontar con serenidad y paciencia una mala racha de resultados".
No es fácil aguantar estoicamente y sin inmutarse ante estas situaciones, de ahí que solo un 3% aproximadamente de los apostantes ganen dinero.
Quien tiene el control, tiene el poder.

Anónimo dijo...

Esta bastante claro que es la clave. Yo con el eurobasket empecé fallando 4 apuestas de 6, y acabe (Creo) haciendo apuestas de eurobasket para intentar mejorar el penoso yield. Acabe empeorandolo, claro.

Es complicado, pero esta demostrado que cuando la cagas, si sigues apostando igual de bien, ganas dinero.

Anónimo dijo...

hola anja, queria preguntarte donde se puede adquirir el libro de webb, por cierto como dicen los españoles, tu blog "mola"

Anónimo dijo...

has sido muy generoso. juan gonzalez no es asesor financiero, sino deportivo.

David Llada dijo...

En lo que respecta a la economía, la acumulación de riqueza por parte de una persona es un acto de ordenación. Es una estructuración antinatural y por eso es difícil y requiere mucho esfuerzo y habilidad (energía). Sin embargo, la pérdida de dinero o el gasto es un acto de dispersión, de desordenación, y por esta razón tiene poca dificultad y es la tendencia natural.

Esta observación me ha parecido genial. Y ahora incluso entiendo mejor a mi novia ;-)